

Trabajar en el Local del Bruno me dejó muy Buenas experiencias, una de ellas y la más significativa para mi (aparte de empezar a tatuar) fué conocer a Pablo Garrido, el que me tomó de aprendiz sin siquiera conocerme.
Llegué un día al local y estaba él afuera fumandose un cigarro mientras conversaba con su amigo/cliente al que acababa de tatuar un Samus en su brazo izquierdo. Me lo mostró despues de saludarme y me quedé maravillada pues parecía una estampita por los colores sólidos y parejos que haía colocado en el afortunado brazo de su amigo. Solo pude babear y desear que algun día pudiera hacer lo mismo.
El me enseñó que hay que dibujar mucho, pintar oleos, acrilicos, acuarelas y lo que se deje, pues de eso se trata el tatuaje, experimentar en tela/papel para perfeccionarlo en la piel.
El ya no vive acá en Cabo San Lucas, se regresó a su tierra en el D.F después de varios años y muchas experiencias por estos lugares.
Tenemos poco contacto ahora, el tiene mucho trabajo y yo tambien, pero las veces que llegamos a coincidir por messenger son increibles, seguimos siendo buenos amigos.
Apesar de tener tanto trabajo, ir a diferentes expos alrededor de la republica, tatuar celebridades, derrotar en algunos enventos a Nikko Hurtado (así es!!!) y aparecer en revistas como Tattoo for Life y Tattooarte el sigue siendo una persona humilde, que no pierde el piso y solo por eso lo admiro más.
4 comentarios:
alucinante...
Yo quiero un tatuaje, aún que no en un lugar muy visible. . .
ey, que onda Mar, con razon te buscaba en el Ombligo y nomas encontraba puro video vacilador, faltan tus cuentos/anecdotas de la vida real.
Al-Jair
hola yair! fijate que el pelayo ya hizo el trbajo de desplazarnos jejej, despues de todo es su ombligo. de todas formas sige dandote tus visitadas por acá, que a lo mejor y me acuerdo de algo jajaja.
saludos
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