sábado, 5 de junio de 2010

Ay dolor ya no me quieras tanto

Ayer por la noche después de salir de la oficina, recogí a un cliente para llevarlo a tatuar. Ya eran las nueve cuando empecé a preparar las cosas: mis maquinas-que debo decir son geniales-, agujas, tinta, plastico, guantes, etc. Mi cliente es muy buen amigo mio, por eso pasé por su casa para llevarlo a torturar un ratito.
La verdad es que era su cuarta sesión, por que, apesar de que habiamos empezado muy bien, ya para esta sesion no soportó mucho el dolor. Su tatuaje está en las costillas y tiene un tamaño considerable, digamos una hoja tamaño carta completa, ya he colocado unas fotos de su tatuaje anteriormente. En esta sesión engrosé la linea a petición y quice seguir con el relleno de color, pero su dolor me impidió hacerlo. No sé si habia platicado pero cuando empecé a tatuar el que me estaba enseñando (Pelos de sur-2 tattoo) me dijo con tono muy serio "El dolor ajeno es la primer barrera que tienes que tirar para tatuar bien". ¿Dolor ajeno? ¡¿Que era eso?! en realidad nunca había reparado si les dolía o no, no por mal pedo, si no que como a mi no me duelen pues yo creo que a nadie le va a doler, que cosas.
De ahí que la sesión se haya reducido a una hora de trabajo y una hora de descanso, a mi amigo se le bajó el azucar y tube que parar.
Para mi es muy importante que lleguen a tatuarse sin haber tomado un día antes, bien descansados, bien comidos y muy relajados. Con la idea de que va a doler un poco pero sin pánico. Si es posible cero drugs, luego salen con pachequeses medias raras.
Por lo pronto mi buen amigo se irá a tomar una vacaciones la semana que viene, con un tatuaje para presumir sin terminar, por que yo sé que en el fondo cuando esté con sus amigos por allá pensará "chale, me hubiera aguantado más".

2 comentarios:

Esquina Tijuana dijo...

yo sí aguanté!!! a poco no soy tu mejor lienzo mija? jeje

al-jair dijo...

Si entendi bien, ¿le estas llamando mariquita al joven?